CORYDORA HABROSUS

Corydora habrosus, conocido como corydora enana o corydora pigmea, es un pez de agua dulce pequeño y pacífico, originario de América del Sur (ríos de Venezuela y Colombia). Es ideal para acuarios comunitarios de tamaño pequeño a mediano, siempre que las condiciones sean las adecuadas.

Parámetros ideales del agua

• Temperatura: 22-26 °C.
• pH: 6.0-7.5 (ligeramente ácido a neutro).
• GH: 2-12 dGH (agua blanda a semidura).
• Ammonia/Nitritos: 0 ppm (altamente sensibles a estos compuestos tóxicos).
• Nitratos: <20 ppm.

Necesidades y cuidados

1. Tamaño del pez:
   Crecen hasta 2.5-3 cm, lo que los hace adecuados para nanoacuarios.

2. Acuario recomendado:

   • Capacidad mínima: 40 litros (aunque pequeños, necesitan espacio para moverse en grupo).
   • Fondo de arena o sustrato suave para evitar lesiones en sus barbillas.
   • Plantas naturales, cuevas y escondites para simular un ambiente natural.
   • Filtración suave para evitar corrientes fuertes.

3. Comida:

   • Omnívoros. Aceptan alimento comercial como pastillas para peces de fondo, escamas y gránulos pequeños.
   • Complementar con alimentos vivos o congelados como larvas de mosquito, daphnia o artemia.

4. Comportamiento social:

   • Muy sociables. Se recomienda mantenerlos en grupos de 6 o más para evitar estrés.
   • Compatibles con peces pequeños y pacíficos como tetras, rasboras y otros habitantes de agua blanda.

5. Iluminación:
   Moderada, con sombras creadas por plantas flotantes si es posible.

6. Oxigenación:
   Prefieren agua bien oxigenada, por lo que un filtro con buena aireación o una bomba de aire es útil.

Dificultad

• Nivel de dificultad: Fácil a intermedio.
  Requieren buena calidad del agua y un ambiente adecuado, pero son resistentes si se mantienen correctamente.

Consejos útiles

1. Cuidado con los cambios de agua:
   Son sensibles a cambios bruscos en los parámetros, realiza cambios de agua parciales (20-30% semanalmente) con agua previamente tratada.

2. Evita compañeros agresivos:
   No los coloques con peces grandes o territoriales, ya que podrían intimidarlos.

3. Supervisa su alimentación:
   Como peces de fondo, a veces pueden no recibir suficiente comida si los compañeros más activos comen antes.

4. Cuidado con el sustrato:
   Usa arena o grava redondeada para evitar daños en sus barbillas, que son esenciales para buscar alimento.

5. Observa su comportamiento:
   Si están inactivos o solitarios, podría indicar problemas en los parámetros del agua o enfermedad.